miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vacío

Y después de eso no hay nada...
No hay dolor, no hay alegría, no hay sufrimiento. pero tampoco risas, ni hay diversión, ni lágrimas, simplemente no hay nada...


Después de estos días pasándolo tan mal, ahora no siento nada, si me rió, es porque lo tengo que hacer, si me enfado es porque lo que se espera de mí, si sonrío es porque el otro lo quiere, si chillo es porque sería raro que no lo hiciera.


En el fondo, se que esto es lo mejor... Ni yo mismo se como reaccionar ahora. Simplemente espero algo. Algo que lo cambie todo.
Sigo sin tener noticias de 'B' y por lo tanto no se cuando le veré y con Él, bueno con Él ante todo evito mirarle. Busco con desesperacion sus fotos, pero respiro, me calmo, miro hacia otro lado, apago el ordenador y me relajo. Y así hora tras hora. En mi se libra esa lucha que tanto tiempo lleva desencadenada, una parte de mi dice LUCHA, otra RÍNDETE. Pero creo que ahora la mejor opción es rendirse y dejar que el tiempo se lleve su recuerdo. Dentro de un mes solo quedara un simple sentimiento de angustia, habré olvidado todo acerca de Él excepto ese sentimiento que me hizo sentir ese lunes 6 de Diciembre.

Y estoy en ese período en el que todo se va recomponiendo tras el huracán, un periodo donde todo se relaja y lo único que ves son escombros, que poco a poco van dando lugar a los antiguos edificios que eran antes.

Mientras todo se recompone, lo único que me queda, son mis sueños, mis sueños al lado del hombre que amo, mis sueños acerca de mi futuro junto a él, todavía no le he puesto cara a mi hombre perfecto, ni me hace falta, lo único que me hace falta es ese sentimiento de libertad que ahora tanto necesito. Y los libros de amor que antes tan extraños me parecían, ahora entiendo a la perfección, ahora envidio a todos y cada uno de aquellos personajes, felices que viven un amor imposible, ahora deseo ser todas esas jóvenes que mueren por su amado, que sufren, que lo lloran... pero por lo menos lo tienen. Yo les lloro, yo muero y sufro por ellos y lo máximo que consigo es una sonrisa oportuna y a veces ni siquiera eso...


Y ahora miro esa entrada que vaticinaba un Diciembre tan hermoso, tan alegre, tan deseado. ¿Tanto pueden cambiar las cosas en una sola semana? De repente ya no hay color en las luces que adorna las calles de esta gris ciudad, no hay alegría en la gente que veo, no hay esperanza, ni hay bondad, solo siento el frío que lleva agarrotando este demacrado cuerpo desde hace ya bastante tiempo.


Solo espero un milagro. Si tuviese la oportunidad de decirle a Él todo esto... Aunque pensaría que soy un loco. Un loco que todavía sigue pensando en Él, porque en esos sueños que suelo tener, de vez en cuando, se cuela el suyo y me veo a Él y a mi, en mi casa, tirados en la cama, viendo cualquier idiotez por la tele, veo como se ríe, sonrió y suelto una carcajada, entonces es el quien me mira, suspiro y me sonríe, se acerca y me dice que me quiere, yo le digo que le he estado esperando desde siempre, nuestras miradas se juntan, entonces se acerca aún más... y hasta allí puedo seguir.
Pero un sueño... sigue siendo un sueño por mucho que desees que se haga realidad.

Y una vez más desde este cuarto ahora desesperdamente gris, os doy las gracias de nuevo mis silenciosos amigos.

LNA.


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