viernes, 18 de febrero de 2011

Ella

Ella es Ana

y a veces es Mia, cayó. Sus alas se quebraron. Mi pequeña no aguanto más el suplicio. Ella, frágil cristal, se rompió en un intento de volar más alto con el corazón en la mano y cayó al vació esperando que la agarrase el mayor de los desconocidos. Ella y su sonrisa, se quebraron en ese intento. Ella y su alegría murieron por ello.

Ella, Ana, quien a veces es Mia, me llama llorando, tantas noches, rota de amor, de dolor y yo, pobre de mi, te escucho, callado, rezando porque tus alas de cristal te permitan volar una sola vez más.

Y en las frías noches de febrero, te ves sola, agobiada, frustrada... Ves que nadie te entiende, que todos te rechazan, que tu misma no te aguantas. Y en las frías noches de febrero, pienso en ti,
hermana,en como te puedo ayudar, en que debo hacer, en como debo tratarte...

Ella, mi querida hermana, piensa que ellas dos, ellas dos son sus amigas, son sus protectoras a la perfección, son sus maestras, sus salvadoras, pero no ve, que aquellas que a las que tanto ama, son aquellas que la trarán la desgracia, son ellas quienes acabaran con su espíritu, con su sonrisa, quienes partirán sus alas, quienes maltrataran su mente y agobiaran su alma. Pequeña, no te dejes vencer...

Echo de menos esos veranos, tendidos en la hierba fresca, a las orillas de aquella parcela de agua, mi oasis, echo de menos esas tardes en los que irradiabas tu alegría a todo el mundo, echo de menos esas noches en las que tu luz eran mi mejor faro, echo de menos tu risa...

Y todo esto por él. ÉL quien te rompió, quien te dejo caer, quien no supo reparar tu corazón, quien ahora juega contigo, tú, mi pequeña bailarina, estas encerrada en la caja de música que con tantas ganas hurdió tu alrededor y cada vez que destapa su música, mi pequeña bailarina, te encierra, te hipnotiza, te ata.

Me gusta cuando consigo hacerte reír, porque te vuelvo a ver brillar por un momento. Me gusta cuando por ti misma consigues sonreír, porque es entonces cuando eres más bella que nunca. Me gusta cuando te veo luchar contra tus
queridas amigas porque es cuando revelas la verdadera fuerza que late en ti.

Tienes esa luz, que siempre me ha echo sentir tan bien, hermana, tienes esa luz, que tantas veces me ha enamorado, una luz que por mucho que intenten,
tus amigas, no conseguirán apagar, por mucho que intente, quien te ata, no lo conseguirá, porque cielo, tu luz no se puede apagar, tu luz es la luz de mi mundo, y de otros más, eres mi pequeño farol, un farol que sigo cuando me perdió, el farol al que acudo cuando siento miedo, eres el farol y el día que te apagues, me apagare contigo. Y tu luz puede estar cubierta de polvo y estar manchada por el dolor, pero latera en ti por siempre. Es cosa tuya hacerla brillar con la misma intensidad de nuevo.

Y tus alas ¿Qué paso con tus hermosas alas? Dónde las tienes escondidas princesa, dónde tienes esas alas que han salvado a tanta gente de morir ahogada, princesa, dónde tienes esas alas que han enamorado a tantos hombres, princesa, deja salir a brillar tus alas de cristal y que la luz las ilumine una vez más, solo una vez más.

Rezo, lucho, creo, espero, se que, mi pequeña, seras libre una vez más.

Y entonces ni Ana ni Mia, la conseguirán parar. Porque su
LUZ LAS VENCERÁ.

Por ahora solo me queda decirte, a ti, pequeña, quien a veces eres Ana y a veces eres Mia, que te quiero, como pocas veces he querido a nadie.

Siempre contigo hermana.

Lna.


' Hay frió dentro de mi,
mi alma se congela'

1 comentario:

  1. Aunque sea una entrada triste, me encanta la forma en que la has escrito.
    Espero que recupere sus alas.

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