sábado, 22 de noviembre de 2014

Los ojos del mar.

Soy el hijo de Caín y la marca es mi gloria. Soy el hijo de Caín y huí donde el cielo y la montaña se encuentran, donde la mar lanza sus estertores de ira contra la tierra y fue ahí, donde el fin del mundo se abrazaba con el astro rey cuando me hundí  Me hundi, en una tormenta de tierra, agua y fuego, me vi cubierto del polvo de mis ancestros, de la mar de mis sueños y del fuego de los hijos de Caín, me fundi con las esperanzas de miles de personas, fui uno con todos sus corazones ahorcados y vi sus rostros ensangrentados... Cuando la tormenta ceso, cuando las luces de la boveda iluminaron mi última noche, surgi de la nada por última vez. 

Mis huesos quebrados soldaron con la sal de la mar, mi alma fue cosida con cada leve brisa, mis ojos recuperaron el color con la sangre de los olvidados. Soy el hijo de Caín, el último mensajero, yo volví del fin del mundo y volví con los ojos bien abiertos.


"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante"

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